BUENOS AIRES.- Entre aplausos, flores, pañuelos blancos y escenas desgarradoras de familiares y amigos, fueron despedidos este jueves los restos de los bomberos y rescatistas que murieron el miércoles tras el incendio y derrumbe de un depósito de almacenamiento de documentación del barrio porteño de Barracas. "Son nuestros héroes, es un día de luto para la institución, perdimos seis hombres", dijo el jefe de la Policía Federal, comisario general Román Di Santo, al participar del velorio.
Seis de las nueve víctimas mortales fueron veladas hoy en el Cuartel Central de la Policía Federal y luego llevadas en un cortejo fúnebre al cementerio de la Chacarita, donde el arzobispo Mario Poli bendijo los féretros envueltos con la bandera argentina y rezó un responso.
Poli destacó la "bendita vocación de servicio" de los bomberos muertos en el siniestro y "la valiente entrega de la vida, que es una exquisita forma de amar al prójimo", tras lo cual un capellán policial leyó la carta de condolencias enviada por el Papa.
El velatorio del comisario inspector Leonardo Day, la subinspectora Anahí Garnica, los cabos primero Eduardo Adrián Canessa y Damián Béliz, y los agentes Maximiliano Martínez y Juan Matías Monticelli, se realizó desde anoche en el Cuartel Central de la Policía.
El cortejo fúnebre con los restos de los bomberos fallecidos partió a las 16 en medio de aplausos de la gente y escenas de dolor de familiares y amigos de las víctimas, mientras sonaba la sirena del cuartel de la policía. En el trayecto hasta el cementerio de la Chacarita, vecinos acompañaron con pañuelos blancos y arrojaron flores al paso del cortejo.
El bombero voluntario Sebastián Campos fue velado en el cuartel del barrio de La Boca en el que se desempeñaba, mientras los rescatistas Pedro Baricola y José Méndez, integrantes de Defensa Civil de la Ciudad de Buenos Aires, fueron velados en otros servicios fúnebres en el conurbano bonaerense.